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Las voces protagonistas

Pilar Pascual (AgriPilar)

Pilar Pascual (AgriPilar)

Finca Telereta y La Vaca Madruga

Parada de Rubiales, Salamanca

https://fincatelereta.es/


¿En qué consiste tu proyecto/negocio/empresa y qué lo hace diferente?


Finca Telereta es un proyecto agrícola nacido en 2018 y centrado en el cultivo del pistacho. Desde 2022 llevamos a cabo una venta directa de los mismos para fomentar una conexión directa entre el productor y el consumidor. Mas tarde nacio el proyecto de La Vaca Madruga para la venta directa de la carne de nuestras terneras criadas en extensivo. A través de mis redes sociales de @agripilar comparto cómo es el proceso desde la siembra hasta la cosecha para que el consumidor conozca y valore todo el trabajo que hay detrás de lo que comemos a diario. También aprovecho mis redes para mostrar de forma cercana la vida rural y el valor del trabajo en el campo, convirtiéndolo en un espacio de aprendizaje y conexión entre tradición agrícola y ganadera e innovación.

¿Cómo empezaste, qué te inspiró y cómo ha sido tu trayectoria hasta hoy?


Lo que me inspiró fue la necesidad de demostrar que la agricultura y la ganadería pueden tener futuro si se apuesta por la innovación y por una relación más cercana con quienes consumen nuestros productos, así como facilitar la vida burocráticamente hablando a los jóvenes que decidimos emprender en este sector.

¿Has tenido que desafiar estereotipos o barreras?


Sí, he tenido que desafiar muchos estereotipos y barreras, sobre todo por ser joven en el mundo rural. Todavía existe la idea de que quienes nos dedicamos a la agricultura y la ganadería somos “paletos”, cuando en realidad detrás hay mucha formación, innovación y esfuerzo. Con proyectos como Finca Telereta y La Vaca Madruga he demostrado que se puede emprender en el campo de manera profesional, sostenible y con visión de futuro. Además, a través de mis redes sociales muestro la realidad del trabajo diario para romper esos prejuicios y dar visibilidad a la importancia de la mujer y de la juventud en el sector agrario y ganadero.

¿Has contado con redes de apoyo?


Por supuesto, he contado con redes de apoyo que han sido fundamentales en mi camino. En primer lugar, mi familia, que siempre ha estado a mi lado y ha creído en los proyectos de Finca Telereta y La Vaca Madruga, ayudándome en los momentos de más trabajo y también animándome cuando surgían dudas. Además, el contacto con otras personas del sector agrícola y ganadero, asociaciones y compañeros emprendedores (como mis compañeros de Slow Food Via de la Plata) ha sido clave para compartir experiencias, aprender juntas y sentir que no estoy sola en este camino. Y, por supuesto, la comunidad de Agris que se ha creado en torno a mis redes sociales de @agripilar, que me apoya, me inspira y me recuerda cada día el valor de visibilizar la vida en el campo.

¿Qué consejo le darías a otras mujeres...?


Mi consejo para otras mujeres que quieran emprender en la restauración o en la producción de alimentos en entornos turísticos es que crean en el valor de lo que hacen y en la riqueza de su territorio. Muchas veces pensamos que lo de fuera o lo de la ciudad es mejor, cuando en realidad lo que tenemos en nuestros pueblos es auténtico y tiene una fuerza cultural enorme. Les diría que apuesten por la venta directa, por dar a conocer el origen de sus productos y por contar la historia que hay detrás de cada plato o de cada alimento, porque eso es lo que realmente conecta con la gente. Para generar un mayor impacto social y cultural es importante crear experiencias, implicar a la comunidad y hacer que quienes nos visitan no solo consuman, sino que también comprendan la tradición, la innovación y el esfuerzo que hay detrás. Así, no solo se impulsa la economía local, sino que también se preserva la identidad rural y se transmite orgullo por nuestras raíces.